Esta iniciativa promueve la competitividad y la profesionalización del sector comercial para mejorar la atención al consumidor. Supone además, mejorar la gestión comercial y los standards de calidad a través de diversas pautas relacionadas a la buena atención al cliente, información precisa sobre la transacción, protección de datos del cliente, facilitar cambios y devoluciones de productos entre otros.
Su adhesión es voluntaria y es una herramienta válida para los comercios de formato tradicional, que quieran rescatar y potenciar su relación con los clientes.